Pediluvio: beneficios de caminar sobre piedras
Pediluvio hace referencia a la actividad de caminar sobre piedras. Cuenta con beneficios especiales relevantes para cualquier persona interesada en su salud.
Desde hace décadas, incluso milenios, se ha comprobado que no solo caminar sobre piedras, sino que andar descalzo sobre hierba, vadear agua fría, lavarse manos y pies con agua fría.
En general, tener un contacto directo con la naturaleza por medio de las plantas de nuestros pies, promueve el bienestar general de nuestro organismo. Esto es similar a la terapia del pediluvio.
Historia sobre el pediluvio
Mirando a los niños que juegan descuidadamente, se puede ver su gran necesidad de andar descalzos. A menudo, se quitan los zapatos, insistiendo en correr con los pies descalzos sobre la hierba, la tierra, el barro, la arena o las piedras. Incluso en casa, intuitivamente se quitan los calcetines, zapatillas o cualquier cosa que cubra sus pies.
Pues bien, la mayoría de los naturópatas y cada vez más médicos alópatas confirman los beneficios de caminar descalzo, y en específico, de caminar descalzos sobre piedras. Lo que se conoce como pediluvio.
Se trata de un antiguo y probado agente terapéutico en caso de mala circulación, «pies fríos», estreñimiento, insomnio, dolores de cabeza de diversa índole, irritabilidad, neurosis, enfermedades coronarias o predisposición a cansarse rápidamente, entre otros muchos padecimientos, tanto modernos como antiguos.
Hipócrates, que vivió hace miles de años, solía decir: «El mejor calzado es carecer de calzado«. Si lo pensamos bien, no parece tan extraño el caminar desprovistos de calzado.
Puedes caminar descalzo sobre el suelo, el rocío de la mañana, la hierba, la arena húmeda o seca (por ejemplo, arena de mar), la nieve, la hierba, la lluvia, es decir, sobre cualquier superficie natural.
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Se mejora la resistencia
Estos sencillos procedimientos de resistencia se pueden realizar prácticamente en cualquier lugar y durante muchos meses al año.
Cuando aparecen las heladas otoñales y los días helados, es suficiente caminar sobre piedras frías durante 30-60 segundos, y luego sobre agua durante 1-2 minutos. Finalmente, solo secamos nuestros pies.
Además del efecto de resistencia general, conseguimos un fortalecimiento general del cuerpo y dotamos al organismo de protección frente a infecciones.
Pediluvio: un auténtico masaje para los pies
Se sabe que hay más de 72 mil terminaciones nerviosas responsables de las conexiones entre las partes más importantes del cuerpo, y esto no es diferente en nuestras extremidades inferiores.
De esta forma, podemos aseverar que los pies son verdaderos transmisores de estímulos, muy semejante a lo que ocurre con nuestras manos (el caso es que no llevamos nuestras manos cubiertas todo el tiempo, ¿verdad?).
Pues buen, caminar descalzo en piedras es un auténtico masaje.
Esto, en especial, gracias al efecto sobre las terminaciones nerviosas, el cual cuenta con un efecto positivo en el trabajo de los órganos internos, y esta estimulación es automática.
Por eso, a pesar del cansancio de un largo viaje, una «nueva vida» entra en las piernas.
Presionar con el peso de todo el cuerpo y acariciar partes y puntos individuales (preferiblemente al caminar sobre superficies irregulares) mejora la circulación sanguínea, gracias a la cual llega más oxígeno y nutrientes a los pies.
Puesta a tierra
Como criaturas terrenales, estamos conectados a la tierra a través de nuestros pies y piernas. En el contexto del contacto con la naturaleza, a menudo hablamos de «cargar las pilas».
Con la aparición del calzado se ha disminuido el contacto del cuerpo humano con las cargas eléctricas de la tierra.
El hombre representa una “batería”, tiene dos polos opuestos: la parte superior del cuerpo y la cabeza, y la parte inferior y las piernas.
La puesta a tierra mediante el pediluvio es una conexión energética necesaria con el suelo que se puede lograr caminando descalzo. Muchas personas dudan esto, sin embargo, ya ha sido comprobado por la ciencia.
Conexión plena
Las piedras para masajes transmiten energía a través de nuestros pies, lo que nos mantiene conectados a la red de vida y nos da aliento. Nos sostienen, nutren y nos energizan.
Cuando un sistema (como un circuito eléctrico) no está conectado a la tierra, existe el riesgo de que una carga excepcionalmente fuerte sobrecargue y queme el sistema.
Del mismo modo, los individuos que no tienen esta conexión nunca corren el riesgo de desequilibrarse.
Por ello, a menudo, se dice que alguien que no está parado firmemente en el suelo: no sabe quién es y en qué está parado, no está en comunicación con las realidades básicas de la vida, con la realidad cotidiana.
Atención plena
Cuando comenzamos a caminar sobre piedras en un pediluvio, nos volvemos más conscientes. Esto sucede en muchos niveles.
Primero, tengamos cuidado de no pisar algo que pueda lastimarnos los pies, prestamos atención a piedras puntiagudas, insectos, reptiles… Es parte del instinto de supervivencia. A medida que nos acostumbramos a esta forma de movernos, empezamos a sentir más.
El pie se convierte en otro sentido a través del cual podemos mantener contacto con el mundo. No importa la distancia, el tramo del camino determinado a recorrer, cada paso cobra importancia, mimetizarse con la naturaleza, estar pendiente de lo que hay alrededor y ser más instintivos.
Te relajas
Caminar descalzo sobre piedras a través de un pediluvio es una forma natural de moverse, en línea con la fisiología de nuestro cuerpo, como si fuera inherente a nosotros como humanos.
Tal situación te permite regenerar y relajar los músculos tensos. Gracias al contacto con los iones negativos de las piedras y de la naturaleza en general, te brindas a ti mismo la oportunidad de regenerar y mantener en buen estado el cuerpo y el espíritu.
Estar de pie con los pies descalzos en cualquier tipo de piedra en un pediluvio proporciona un contacto directo con la naturaleza, ayuda a crear una relación viva con la Tierra.
De hecho, se sabe que el contacto temprano con la naturaleza apoya la crianza de nuestros hijos para que sean criaturas muy sensibles.
Pediluvio y después de caminar sobre piedras
¿Habías pensado que después de una sesión de pediluvio puedes continuar mimando a tus pies por medio de otros tratamientos, ya sean terapéuticos o estéticos?
Por ejemplo, en la actualidad, se sabe que muchos spas cuentan con una amplia variedad de servicios que pueden ser un complemento perfecto para el pediluvio. Estamos hablando, por ejemplo, de diversas técnicas de masaje de pies, otros tipos de masaje como la hidroterapia o reflexología podal e incluso masajes para la fascitis plantar.
Y es que, tanto estos como otros tratamientos, mejoran el bienestar de nuestras extremidades inferiores y de todo nuestro cuerpo en general, ayudando a reducir el dolor, fomentando la circulación, la oxigenación y eliminando las toxinas. De esta forma, promovemos nuestro bienestar de forma integral.
Servicios específicos como la pedicura, enfocado más al tema del embellecimiento de nuestros pies, puede hacernos sentir bien al convertirse en un auténtico broche de oro en un tratamiento completo para nuestros pies.
¿Ya conocías los beneficios de caminar sobre piedras? Dinos qué te parece y si es que alguna vez lo has intentado. Nos gustaría conocer tu experiencia.